La computación cognitiva es un campo de estudio interdisciplinario que combina principios de la ciencia cognitiva y la inteligencia artificial para crear sistemas informáticos que simulan el funcionamiento del cerebro humano. A diferencia de los enfoques tradicionales de la informática, que se basan en reglas predefinidas y programación convencional, la computación cognitiva se centra en la capacidad de los sistemas para aprender, razonar y comprender de manera similar a los seres humanos.
En el corazón de la computación cognitiva se encuentran los sistemas de procesamiento de lenguaje natural (reconocimiento de voz), aprendizaje automático, visión por computadora y otros. Estos sistemas están diseñados para interpretar y procesar datos no estructurados de manera similar a como lo haría el cerebro humano.
Una de las características distintivas de la computación cognitiva es su capacidad para aprender de manera continua y adaptarse a nuevas situaciones y contextos. A través de técnicas de aprendizaje automático y redes neuronales artificiales, los sistemas cognitivos pueden mejorar su desempeño con el tiempo a medida que adquieren más datos y experiencia.
Los sistemas de computación cognitiva se aplican en una variedad de campos, incluida la medicina, la atención al cliente, la gestión de recursos humanos y la investigación científica. Por ejemplo, en medicina, la computación cognitiva puede utilizarse para ayudar en el diagnóstico de enfermedades mediante el análisis de síntomas y datos médicos del paciente.