La robótica blanda es una subdisciplina de la robótica que se centra en el diseño y la creación de robots fabricados con materiales flexibles y deformables, que imitan la versatilidad y la delicadeza de los organismos vivos. A diferencia de los robots tradicionales, que son rígidos y construidos con metales y plásticos duros, los robots blandos pueden doblarse, estirarse y comprimirse para adaptarse a entornos complejos y realizar tareas delicadas.